PASIÓN, GRATITUD Y LIDERAZGO

Luego de cumplir nuevos retos en los Estados Unidos, Lissette Monje, la joven y dinámica empresaria ha vuelto con fuerza a Lima. Al mando de Gourmet Bar, organización con 23 años en el mercado y constituida como la primera escuela de bar en el país, Lissette, amante expresa del Perú, considera que su reciente experiencia durante la pandemia, le ha dado mayor madurez y la ha motivado a seguir innovando y poder llevar a la escuela a un nivel aún más alto. Ella está agradecida con sus padres, los fundadores de Gourmet Bar, quienes le enseñaron a creer y luchar por sus sueños. En esa línea, la empresaria proyecta franquiciar la escuela de bar a corto plazo y traer a Lima nuevas tendencias que les permita seguir marcando la pauta en su mercado.
Vuelves al Perú después de casi dos años, ¿qué experiencia te ha dejado tu paso por los Estados Unidos?
Vuelvo renovada y amando al Perú más que siempre. Estoy agradecida por los retos que he tenido fuera de mi país y siento que he crecido como persona y madurado profesionalmente. Ha sido un gran desafío reabrir mi empresa a distancia, ordenarla y hacer que la operación funcione, pero estoy feliz de estar de vuelta en casa y en mi empresa. He trabajado a distancia casi tres años y ahora estar presente nuevamente con mi equipo es maravilloso.
¿Qué aprendizajes te ha dejado el proceso de la pandemia?
Valorar y agradecer cada día de vida, amar con mucha intensidad, vivir plenamente, aterrizar en mi paz interior y soltar un poco las cosas. Estuve envuelta en una rutina muy acelerada y era momento de parar y agradecer que lo más importante de mi vida, mi esposo y mis hijos, están a mi lado con salud y vida plena. En cuanto a lo profesional, pude confirmar que cuando trabajas en lo que te apasiona, ni casi dos años de cierre temporal determinan el final de tu empresa. Cuando dedicas tus días a trabajar en lo que más amas, esa motivación te hace luchar por tus sueños. Hoy, post pandemia, nuestro trabajo nos llena de orgullo y seguimos apostando por el rubro que tanto amamos. Catalogas a Gourmet Bar como a un hijo más, ¿en qué etapa de su vida crees que se encuentra? Gourmet Bar es mi vida, aquí empecé y decidí quedarme para hacerlo crecer, brillar y llegar muy lejos. Para mí es como un hijo más porque con amor, pasión y dedicación lo he profesionalizado; es un orgullo ver en lo que se ha convertido hoy en día. Después de 23 años en el mercado, puedo decir que somos la escuela líder en capacitación de bar en el Perú. Estamos en una etapa de madurez y por ello, apostamos por una expansión mayor en la cual podamos llegar a más de nuestros seguidores a través de franquicias.

¿Qué ofrece Gourmet Bar y a quién está dirigido?
Gourmet Bar está dirigido a toda persona que ame y le apasione el rubro del bar. Desde aficionados que quieran ser buenos anfitriones, personas que quieran relajarse llevando nuestros cursos personalizados, cursos corporativos con equipos de trabajo para una integración diferente y divertida o personas que quieran ser profesionales A1 tras una barra en hoteles, discotecas, bares, etc. Nosotros los capacitamos para ser expertos en el desarrollo de negocios del rubro de bar; enseñamos más que coctelería. Hemos revolucionado la industria y dado mucho valor al profesional del bar
Llevas muchos años al frente, desde que eras adolescente, ¿cuánto de tu personalidad hay en Gourmet Bar?
He pasado por cada departamento de la escuela y he vivido en carne propia la actividad diaria de todo mi equipo. Tengo veinte años trabajando, de los cuales diez años he estado bajo la dirección general, esto me permite liderar con el ejemplo, con mucha pasión y amor por lo que hacemos. Mi juventud refrescó la empresa y dio un giro en el manejo del trabajo en equipo. Me gusta mantenerla a la vanguardia, lo que nos hace una escuela con trayectoria, pero siempre fresca que marca tendencias. Profesionalizar la empresa también fue un trabajo duro, pero indispensable para nuestro crecimiento. En Gourmet Bar se respira un ambiente de alegría, motivación y amor y se siente una vibra única que contagia a quien nos visita.

Tus padres fueron los fundadores, ¿qué enseñanzas te dejaron?
¡La pasión!, que los llevó a crear, hace 23 años, la primera escuela de bar en el Perú, cuando ni siquiera la carrera de bartender era reconocida. Esa es la mejor enseñanza de emprendimiento que me pudieron dar. Recuerdo que les decían que estaban locos, que eso no iba a funcionar, pero ellos apostaron y triunfaron. Siempre trabajaron duro por la escuela, me enseñaron con el ejemplo a luchar y creer en mis sueños. Hoy mi trabajo es un homenaje constante a su legado que con honor llevo adelante todos los días de mi vida. Me enseñaron a ser una mujer libre e independiente, me regalaron la mejor enseñanza de vida
¿Cómo ha sido la experiencia de incorporar a mujeres en el mercado de bartender en el país?
Desde que me uní a Gourmet Bar hice campañas de comunicación para llamar a las mujeres a incorporarse en el rubro. Empecé a salir en medios preparando cócteles y demostrando que las mujeres también podíamos estar en la barra, que no solo los hombres podían estar ahí. Creo que empezamos a dejar la culpa de lado por ser madres, por ser amas de casa y empezar a salir a luchar por nuestros sueños. Nos contagiamos con la vibra hermosa de ser mujeres luchando por nuestras metas. Hoy en día tenemos una generación de mujeres bartenders que la están rompiendo a nivel global.
¿Qué proyectos tienen en mente para el 2023?
Ya estamos trabajando el manual de franquicias, así que esperamos terminar el proyecto a fines de este año y el siguiente, cerrar con tres franquiciados que difundan nuestra filosofía corporativa y excelencia para seguir formando los mejores profesionales. También vienen viajes para traer nuevas tendencias, el lanzamiento de nuestra marca importadora de utensilios de bar y el primer evento anual de coctelería producido por nosotros y que esperamos se convierta en el referente principal de Latinoamérica para todos los especialistas en bar.