EntrevistaPersonajeportada

Ismael La Rosa

FORTALEZA, PROPÓSITO Y NEGOCIOS

Ismael La Rosa se hizo popular como actor por muchas telenovelas nacionales e internacionales que protagonizó durante la década de los noventa. Justamente por ello, emigró a Estados Unidos junto a Virna Flores, su esposa, pero volvieron motivados y con ganas de emprender en el país. Así, crearon Kontenedores, un proyecto de entretenimiento y cultura que funcionó hasta antes de la pandemia y que le permitió a Ismael mostrarse en la faceta de director y empresario. De hecho, con ese ímpetu y por la coyuntura de la pandemia, creó una plataforma educativa, Academika, que prepara a jóvenes para el acceso a la universidad.

Con Kontenedores y Academika, Ismael demuestra las grandes posibilidades de crear empresas educativas y culturales y la demanda que existe en estos sectores en los cuales pocos empresarios se atreven a apostar. Por ello, en esta entrevista, Ismael nos cuenta sobre el surgimiento de estas empresas y cómo han evolucionado en estos años, y por supuesto, su sentir respecto a promover proyectos que impactan positivamente en la sociedad.

Entrevista: Camila Hurtado 

Fotos: Jorge Guadalupe

¿Qué te inspiró a crear Kontenedores?

En el 2002 fui a Estados Unidos con Virna para grabar “Gata Salvaje”, una de las telenovelas más vendidas internacionalmente, y nos quedamos a vivir doce años. Trabajamos con diferentes cadenas como Univisión, Telemundo y Nickelodeon. Estando allá, siempre me gustó el detrás de cámaras, es decir, la producción y la dirección. Podría decirse que siempre me han gustado los negocios, pero sobre todo los proyectos que tienen un propósito más grande que mí mismo. Todos los proyectos en los cuales me involucro siempre tiene un fin, ya sea social, de ayuda al prójimo o de elevar la consciencia a través del arte, la cultura y la educación. Por eso, en enero de 2014, cuando conocí un formato que ponía obras cortas dentro de contenedores de barcos, me enamoré. Dije, esto es algo que yo quiero llevar al Perú.

¿Qué propuesta presentó Kontenedores?

En Kontenedores montábamos obras de teatro de quince minutos dentro de contenedores de barco. Teníamos siete y en cada uno se podía ver a dos actores en una obra corta. Al salir, podías tomarte un trago, comer algo y volver a ver otra obra. Además, teníamos una galería de arte, barra de bebidas y un pequeño restaurante. Tuvimos varias temporadas y nos ubicamos en varios lugares. Íbamos a tener una temporada en el 2020, pero por las cosas de la vida y la pandemia no pudimos inaugurar.

¿Esto dio pie para crear Academika?

En la pandemia, cuando no pudimos realizar la nueva temporada de Kontenedores, un amigo me dijo que estaba en el proceso de desarrollar una plataforma educativa. Academika nace justamente a raíz de soltar la pérdida de Kontenedores y abrirme a nuevas posibilidades. Nos dimos cuenta que las instituciones y el gobierno se habían enfocado en los colegios y las universidades, pero no en los estudiantes que terminan la secundaria y tienen que prepararse para dar un examen de admisión. Entonces, desarrollamos una plataforma educativa 100% virtual.

¿Cómo funciona la plataforma?

Es un método educativo especialmente diseñado para la virtualidad, basado en el aula invertida: los alumnos aprenden la teoría mediante cápsulas de video de uno a cinco minutos y luego, tienen clases prácticas virtuales en vivo con profesores altamente calificados. Al poco tiempo de ser lanzado al mercado obtuvimos 35.000 alumnos. Era una necesidad, ya que solo el 30% de alumnos que egresan del colegio tienen acceso a educación superior y después de la pandemia eso bajó a 25%. Además, al poco tiempo de comenzar, fuimos viendo que habían chicos bastante humildes y otros que sí tenían comodidades, entonces, abrimos un programa completamente gratuito e hicimos dos planes de suscripción.

¿Cómo ha crecido Academika en este tiempo?

Hemos llegado a 195 mil alumnos, desde mayo del 2020. Tenemos más de 25 cursos, como cálculo, inglés, quechua, habilidades blandas, comunicaciones, historia o educación cívica. Nos dimos cuenta que no solo servía a chicos de cuarto o quinto de secundaria que quieren prepararse para postular a la universidad o al instituto superior, sino también para alumnos desde segundo de secundaria que lo usan a modo de refuerzo académico.

“SIEMPRE ME HAN GUSTADO LOS NEGOCIOS, PERO SOBRE TODO LOS PROYECTOS QUE TIENEN UN PROPÓSITO MÁS ALLÁ DE MÍ MISMO”

Y ahora, ¿qué proyectos estás desarrollando?

Estamos terminando de modernizar la plataforma de Academika. En Enero vamos a lanzar un nuevo programa de nivelación escolar para estudiantes de primero a cuarto de secundaria. Estamos trabajando con la Dirección Regional Educativa de Lima Metropolitana para hacer un plan piloto a partir de marzo del próximo año. Además, estamos dando cerca de mil becas para alumnos de quinto de secundaria de colegios públicos de Lima que quieran estudiar y que no tengan recursos.

Paralelamente, estoy terminando el anteproyecto y empezando la búsqueda de patrocinios para Kontenedores 4.0. Será un parque de diversiones culturales que funcionará los 365 días del año y cambiará la geografía de Lima. Vamos a tener un impacto gigantesco en el arte, la cultura, la educación, el deporte y el entretenimiento familiar.

En estas experiencias, ¿cuáles han sido los retos
más demandantes de afrontar?

Conocer la idiosincrasia y la forma de hacer negocios. Emprender en el Perú es muy difícil, sobre todo cuando vienes del extranjero. Al peruano le cuesta decir que no. Te “pelotea”, te dice sí, pero al final no concreta. Entonces, tuve que adecuarme a esa idiosincrasia que realmente desconocía. Después que uno sabe las reglas del juego, te adecúas y aprendes. Creo que siempre hay retos en la vida, pero es la actitud que uno toma la que los determina. Al final la solución está en nosotros.

¿Cómo haces para poder tener un balance entre tu pasión, tu familia y tus negocios?

Me doy el tiempo para realizar todo lo que me gusta y lo que me llena. Le dedico tiempo a mi familia, a mi esposa, para ir a almorzar con mis amigos, para trabajar en los proyectos de Academika y Kontenedores. Estoy abierto a lo que el universo me pone al frente. Me organizo en tiempo, pero la prioridad número uno soy yo, porque si yo no estoy bien, mi entorno no está bien. Mi esposa, mis hijos y mis padres son mi entorno más cercano. Trato de generar un balance y siento que lo he logrado, eso me hace sentir muy bien.

¿Qué podrías aconsejar a alguien que desea emprender o tiene planeado hacerlo?

Creo que es importante que sepan que emprender, hacer negocios o la vida en general no es un camino de línea recta en ascenso ni en descenso. Hay altos, bajos y subterráneos que hay que saber agradecer. Las etapas bajas son las que te hacen fuerte, te permiten tener la resiliencia necesaria para sacar adelante proyectos. Por eso, yo siempre confío en el orden divino y fluyo haciendo todo lo que está en mi control y cuando las cosas se van frenando, las suelto un poco. Doy gracias, me abro a ver qué pasa y sigo empujando con mucha perseverancia, pero sin desesperarme.